Bajo la Piel

Centre d’Art Tecla Sala, hasta el 15 de Julio.

El martes fui a ver la expo colectiva de los artistas residentes y los alumnos del TPK (Arte y pensamiento contemporáneo) en Tecla Sala. Hacía tiempo que quería visitar este espacio y tenía la idea de que era un centro de arte en el que era muy difícil entrar como residente y también exponer en él. Estaba convencida de que presentaban y exigían proyectos arriesgados, interesantes y muy trabajados. Pero desde luego no es lo que vi.

Estas palabras son toda la orientación que tiene el visitante a lo largo de la exposición:
Bajo las ciudades, bajo las paredes, bajo la piel. Muchas de las grandes batallas del siglo XXI se dirimen en estos espacios difusos, fluctuantes, imprecisos; fronteras líquidas que se resituen continuamente entre la imposibilidad de negociación y la posibilidad de contestación ante imposiciones que condicionan nuestros hábitos, dirigen nuestros gestos y quieren perfilar nuestra identidad individual y colectiva.

El cuerpo ha sido siempre el lugar de la sospecha. Lo hemos habitado como la materia de la imperfección moral, y ahora lo habitamos como la encarnación de imperfecciones que sólo otras religiones -la de la ciencia, la tecnología o la moda- pueden salvar, fortalecer o inscribir en la actualidad. Una nueva forma de vivir la dualidad entre la carne y el alma, donde el cuerpo se concibe como algo propio, de forma inextricable ligado a la subjetividad, pero al mismo tiempo con bastante alteridad suficiente para hacer la materialización de una identidad que se quiere dominar, someter y llegar a poseer. Ante este espejismo el arte puede esgrimir el lenguaje para volver a nombrar la plenitud del cuerpo o para buscar la carne silenciosa del alma.

En primer lugar, el redactado es muy mejorable, ¿es que nadie ha repasado el texto? Podría entender que en un ensayo de quinientas páginas hubiera algunos fallos, pero es que tiene seis líneas (doce, según el formato). Frases como pero al mismo tiempo con bastante alteridad suficiente para hacer la materialización de una identidad no deberían existir.

Y en segundo lugar, plantea un marco conceptual tan vago y tan amplio que entra prácticamente todo (y eso haciendo un esfuerzo de imaginación para sobrentender lo que quieren decir). Tal vez esto no sería un problema tan grave si las obras estuvieran bien identificadas y un poco explicadas (tampoco pido nada del otro jueves, sólo unas directrices básicas). Pero bueno, me digo, no pasa nada, si te gusta una obra, pues buscas al artista en internet y ya está. Solucionado. ¡Pues no! Había unas fotos en la segunda sala que no estaban mal y quería saber de quién eran pero no había ni una sola cartela… O sí, en un rincón, había una sola cartela para todos los artistas y listo. Así que para saber de quién era una pieza había que remitirse a ese listado inconexo y confuso, lleno de flechas. Y para mí, que a penas distingo la derecha de la izquierda, es un método increíblemente ineficaz. ¿Tan terrible sería poner una cartela por obra? ¿Tan costoso? Yo no lo entiendo el por qué de esta elección y tampoco las amigas con quienes visité la exposición, también artistas.

Así que la primera impresión ya no fue muy buena, pero vayamos a lo importante, que al fin y al cabo son las obras. Pongámonos en situación: es una exposición de alumnos, no de profesionales curtidos y hay que ser amable…creo. Aunque se supone (o yo lo entendí así) que se presentaban proyectos finales y de artistas en residencia. Si eso es correcto, y pensando en otros proyectos finales que he visto, aquí la mayoría son muy flojos. Superficiales, pretenciosos y mal ejecutados. Incluso aunque fueran alumnos de primero, me cuesta mucho encajar algunas de las obras que vi. 

Hete aquí un ejemplo entre varios… (vista general y un par de detalles de conjunto).

Conste que doy oportunidades a casi cualquier propuesta que me haga un centro de arte, pero o alguien me aclara de forma muy convincente qué se supone que es esto o pasa directamente al top de las peores obras que jamás he visto en una exposición. No puedo evitar preguntarme si es alguna clase de experimento con una explicación perfectamente lógica y plausible que, una vez se conoce, daría sentido a una trabajo tan poco cuidado, pero una vez más falla el contexto: aunque esta explicación existiera, yo no sé nada de este alumno y creo que no tiene ningún sentido esperar que así sea. Entonces ¿por qué co** nadie se ha puesto manos a la obra? ¿Por qué nadie ha pensado que esto requería un extra de información? Y me respondo a mí misma que probablemente sea porque no existe.

Y volviendo al panorama general, lo peor es que hay algunos proyectos que son buenos, en los que hay una calidad sin duda superior a la del resto y que quedan ensombrecidos por su causa. En vez de exhibir un batiburrillo de obras decentes, malas y peores… ¿por qué no premian la excelencia? ¿Por qué no ofrecen a los artistas que sí tienen propuestas serias este estupendo espacio para explicar algo interesante? 

Estas son las fotos que vi en la segunda sala. Tal vez en este caso no hacen falta grandes explicaciones para entender la obra. Puede que no destacara tanto en una exposición en la que primara la calidad y no el compromiso de exponer lo que sea que ofrezca un centro asociado, pero en cualquier caso me llamó la atención la intimidad que transmiten estos primeros planos de desnudos embarrados. Las imágenes ofrecen una textura que técnicamente está muy bien trabajada: puedes sentir el tacto de esta piel resquebrajada por la tierra reseca. Desde luego despiertan un interés genuino. Desconozco si era un artista en residencia o un alumno, pero me hubiera gustado ver más del proceso de trabajo y no sólo una muestra de las conclusiones.

A pesar de que algunas obras, como los gravados que hay sobre estas líneas, tienen su punto y despertaron mi curiosidad y las ganas de saber y de ver más, en general, no es una exposición que pueda recomendar. Como visitante me sentí un poco ofendida por toda la dejadez que acompaña la muestra. Y, francamente, al salir, lo único que podía pensar es que más de dos horas de camino (entre ida y vuelta) no se ven recompensadas de ninguna manera. Dudo mucho que vuelva próximamente.

 

2 comentarios en “Bajo la Piel

  1. He visitado esta muestra atraída por la presentación que se hace de ella a través del boletín del Tecla Sala al que estoy suscrita, he tenido ciertamente la misma impresión que se relata en esta crítica. Un espacio como este debería tener unos niveles de calidad estéticos y conceptuales que esta exposición está muy lejos de cumplir. Algunas obras interesantes quedan totalmente deslucidas por otras de muy baja calidad. Hay otros espacios que pueden programar exposiciones para alumnos cuyos filtros deben ser más permisivos y favorecer el aprendizaje de estos. Esta muestra no ayuda ni a los participantes, ni al centro ni por descontado al Arte.

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